jueves, 6 de diciembre de 2007
Mobbing en casi el 9% de bomberos.
El concepto del mobbing es relativamente reciente, aunque las cifras actuales de ocurrencia de este fenómeno son cada vez más alarmantes en cualquiera de los países donde se ha investigado. La variedad, temporalidad y frecuencia parecen ser criterios necesarios, al igual que la personalidad del acosador, el entorno laboral o los factores organizativos que facilitan este tipo de conductas y el tipo de respuesta de la víctima al mismo. El Bombero y Psicólogo español, Jaime Senabre, ha realizado un análisis del fenómeno, su intensidad y sus formas o estrategias de acoso que más prevalecen o son utilizadas, estableciendo relaciones con algunos factores de la personalidad de las víctimas y con el posible desgaste psicológico producido por el trabajo, el síndrome de burnout. Para ello, se utilizó tres cuestionarios: uno que analiza cinco factores de personalidad (BFQ-R30, Bermúdez); otro, el LIPT-60, sobre percepción y estrategias de acoso laboral (González de Rivera y Rodríguez Abuín, 2005) y una adaptación española del MBI (Maslach y Jackson, 1981, 1985) realizada por este autor en 2005 para servicios de bomberos, colectivo profesional objeto de este estudio. Participaron miembros del Cuerpo de Bomberos y de las Brigadas Rurales de Emergencia de Alicante. Los resultados preliminares apuntan a que un 8,82 de los participantes en el estudio informó que tenía la percepción de que estaba siendo acosado en su trabajo, frente al 91,17% que opina no tener esta situación laboral. Los datos obtenidos no parecen apoyar, a priori y de manera clara, la idea de que ciertos factores de personalidad de las víctimas puedan estar implicados en las experiencias de mobbing. Por el contrario, la Afabilidad, la edad y el cansancio emocional sí parecen jugar su papel de diferentes formas. Los profesionales más jóvenes parecen ser los más vulnerables a sufrir este tipo de conducta, al igual que aquellos que están más agotados emocionalmente. Sin embargo, los bomberos más afables, es decir, aquellos que son más agradables y cordiales pueden verse menos afectados por este tipo de agresión. Otro dato importante que se desprende de esta investigación es que hay una clara tendencia en estos colectivos a negar cualquier conducta de acoso, por lo que las cifras podrían ser mayores. Así pues, podemos decir, que el acoso laboral está presente en los servicios de bomberos, siendo las estrategias de desprestigio laboral e intimidación manifiesta las más prevalentes en la muestra estudiada.
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