En la tarde de ayer, una Unidad de las Brigadas Rurales de Emergencia de la Generalitat Valenciana, en el trayecto de regreso a su Parque y mientras atravesaba el municipio de Gata de Gorgos, una localidad situada en la comarca alicantina de la Marina Baixa, advirtieron que algo sucedía a penas unos vehículos más adelante. Observaron que sacaban entre varias personas algo o a alguien del interior de un automóvil y lo metían en un comercio próximo al mismo. Sin vacilar, el Jefe de la Unidad acompañado por alguno de los componentes de la misma se precipitaron rápidamente para ver qué ocurría y si era precisa su colaboración o ayuda. Efectivamente, se trataba de una niña de dos años de edad que presentaba convulsiones y problemas respiratorios.
Sin mediar palabra, estos efectivos avisaron al Centro de Coordinación de Emergencias provincial para que desplazara hasta el lugar una Unidad SAMUR. Mientras tanto, los brigadistas, con la ayuda de una enfermera que transitaba por allí y que se ofreció a colaborar en auxiliar a la menor, dirigieron la operación, evitaron que la víctima se ahogara con su propia lengua y la mantuvieron con ventilación asistida, pues presentaba problemas para respirar y convulsiones. Al mismo tiempo, se prestó atención psicológica a los padres de la niña, manteniéndoles informados en todo momento de cada paso que se daba en la intervención y transmitiéndoles la máxima seguridad y calma posible.
A los pocos minutos, tal vez 15, llegó la Unidad Sanitaria de Urgencias desplazada al lugar, quien se hizo cargo de la situación, encontrándose a la niña en aparente "mejoría progresiva". También, acudieron efectivos de la Guardia Civil y Policía Local.
La fortuna quiso que en ese preciso momento esos brigadistas, a los que algunos lugareños llamaron "ángeles", pasaran por allí.
Nadie sabe de dónde salieron, aunque tampoco importó. No parecía que la gente tuviera muy claro quiénes eran; algunos decían, que si era un grupo de "forestales", otros que "de ICONA", los más, que "del 112". Ciertamente, llegaron "como caídos del cielo"; y cuando la situación ya estaba controlada y en buenas manos, como llegaron...desaparecieron, con la satisfacción del deber cumplido.
Es preciso señalar, que las Brigadas Rurales de Emergencia son un colectivo de profesionales especializado poco mediático y "desconocido" para gran parte de la población. Cuentan con una continua formación en todo tipo de emergencias y están dotados con un adecuado equipamiento para intervenir en primera instancia en diversos tipos de emergencias, principalmente, en el medio rural, mientras acuden otro tipo de profesionales como los sanitarios o el cuerpo de bomberos.
Felizmente, hoy estos "ángeles desconocidos" han sabido que la niña, tras ser trasladada y atendida en el Hospital más cercano, se recuperó rápidamente. ¡Enhorabuena y ... gracias!.
